Un mercado socialmente responsable: el desafío de los próximos diez años

Con la mirada en el futuro y consciente del inmenso desafío que tiene por delante, el Instituto Ethos celebró, la noche del 27 de mayo, la apertura de la Conferencia Internacional 2008, recordando sus diez años de vida. El atento público del Palácio das Convenções do Anhembi, en São Paulo, asistió dispuesto a contribuir a la construcción de un mercado socialmente responsable, tema central de todos los talleres, paneles y debates. El evento reúne representantes de variados sectores de la economía y de la sociedad civil, empeñados en dialogar, intercambiar experiencias y sugerir atajos que implementen la gestión socialmente responsable en las empresas.

El punto fuerte de la noche fue la presencia del actor Paulo Goulart, que interpretó un texto basado en la Carta de la Tierra (pulse aquí para leer el texto de Paulo Goulart y aquí para leer la íntegra de la Carta de la Tierra). Un video con escenas de la vida en el planeta y de grandes hitos de la historia relacionados a los derechos humanos ilustró el habla. La actuación de Goulart emocionó al público, especialmente cuando dijo el poema Mundo Grande, de Carlos Drummond de Andrade. El cuarteto de cuerdas, que lo acompañó, creó un clima emocional, la gran distinción de la apertura de la Conferencia Internacional 2008, de las ediciones anteriores.

Ricardo Young, presidente del Instituto Ethos, hizo un rápido balance de los 10 años de trayectoria del Instituto Ethos. Manifestó que “el movimiento está en movimiento”, lo que refuerza el empeño de la entidad al mirar hacia los próximos 10 años. Reconoce que las empresas “han caminado mucho”, pero todavía hay mucho que hacer para lograr “cambios sistémicos, con la colaboración entre sectores y comprensión de las responsabilidades de cada uno”.

Sostuvo Ricardo Young que el objetivo de esa conferencia, orientada al mercado sostenible, es descubrir cómo desarrollar una cultura en la cual los mecanismos de mercado actúen en favor del desarrollo sostenible, de la diversidad, de la inclusión social, de la economía justa. La capacidad de avanzar en esos temas será, según Young, “el marco del desafío de los próximos 10 años”, lo que, sin duda, pasa por la capacidad de emprender y por la innovación tecnológica.

Recordó que hace 10 años no había casi ninguna herramienta para gestión de la RSE. A partir del año 2000, las empresas empezaron a incorporar, aunque tímidamente, algunos indicadores en sus estrategias. “Hemos realizado mucho. Hubo un conjunto de factores que ayudaron al Ethos a abrir caminos, pero nos falta mucho todavía”, subraya. Young destacó que las empresas son conjuntos de personas que interactúan con conjuntos de valores y convocó a la sociedad para definir metas y decidir entre “lo que debemos hacer y lo que no puede esperar más”.

Guardianes de la ética

No se puede hablar de la trayectoria del Instituto Ethos, sin evocar la figura de Oded Grajew, presidente del Consejo Deliberativo de la entidad. Fue Grajew  quien movilizó algunos empresarios en torno a la idea de la fundación del Ethos. “Hace 10 años, un grupo de amigos decidió dar un paso más en la lucha por un Brasil mejor. La expresión ‘responsabilidad social’ siquiera existía”, recuerda Grajew, ahora comprometido con el fortalecimiento del Movimento Nossa São Paulo.

Grajew hizo un balance de la dimensión del “salto” que se dio a partir de 1998. Afirma que, en las empresas campeonas en acciones sociales, incluso entre las extranjeras, las inversiones raramente rebasaban el 1% de la facturación. “Actualmente, queremos que el 100% de lo que facture la empresa, se mensure por el impacto que causa sobre todos sus públicos”, compara.

El empresario Helio Mattar, uno de los convocados por Grajew hace 10 años, recuerda lo que le contestó al amigo, tras oírlo exponer sus ideas en una cena. “No entendí nada de lo que dijiste, pero, adelante”, confiesa Mattar, que después  fundó y preside el Instituto Akatu pelo Consumo Consciente. Sostiene que no existen empresas saludables en una sociedad enferma. Tampoco existe empresa sostenible sin un mercado igualmente responsable. “Las empresas son lo que hace de ellas el mercado”, subrayó. Y propuso un “pacto en favor de una economía ética, para cambiar la cara del mundo”.

Paulo Itacarambi, vice presidente ejecutivo del Instituto Ethos, informó que las ideas debatidas en el encuentro se discutirán posteriormente con los asociados de la institución en los estados. Si avanzan las propuestas, es posible que, de hoy en 10 años, se concrete el sueño de Oded Grajew: “podremos llegar al Palácio das Convenções do Anhembi en barco, por el río Tietê, que estará vivo nuevamente, recuperado por los esfuerzos de todos nosotros”.

 

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