Del diagnóstico a la acción, del negocio a los mercados


Por Luciano Martins Costa

La Conferencia Internacional Empresas y Responsabilidad Social 2008, que marca el décimo aniversario del Instituto Ethos, registra también un cambio de estrategia del movimiento por la responsabilidad social corporativa: pasar del diagnóstico a la acción, de las evaluaciones a la alianza, de los movimientos localizados a  escenarios mayores.

Desde el debate entre periodistas sobre la contribución de los medios al desarrollo sostenible de la sociedad, que abrió la conferencia, este evento se ha caracterizado por propuestas de intervención efectiva. El conyunto de intervenciones, de cuestionamientos y debates presentó como punto común la percepción de que los obstáculos para la consolidación de los valores de la sustentabilidad son muy conocidos.

El encuentro de profesionales de comunicación, elaborado como una secuencia de iniciativas con el afán de profundizar la reflexión sobre el estado de la cultura de la sustentabilidad en la pauta periodística y en la gestión de las empresas de comunicación, aportó visiones diversas y eventualmente fragmentadas del tema propuesto. Sin embargo, ha señalado la necesidad de mirar hacia el futuro. En vez de discutir los modelos de la prensa tradicional y su resistencia – o dificultad – de asumir la pauta de la sustentabilidad, avanzó en el tema del necesario protagonismo de los profesionales de comunicación y del potencial de los nuevos medios de contribuir para ampliar, sedimentar y avalar el debate público sobre los desafíos de la Humanidad en el siglo 21.

El debate sobre energía profundizó el confronto entre los intereses específicos de las empresas entre sí y respecto a los defensores de alternativas a las matrices de generación y distribución que atraen los grandes capitales. De otro lado, se han explicitado divergencias, lo que permitió resaltar la necesidad de una mirada adelante, que contemple la preservación ambiental, la justicia social y la creación de modelos que beneficien más que los propios negocios. Los participantes del debate sobre “la ética de la sustentabilidad” lograron  superar los límites que comúnmente instalan el tema en nichos meramente reflexivos y ampliaron la cuestión para la urgencia de implementar estándares éticos en la estructura de las reglamentaciones, de los contratos y de los procesos de empresas y organizaciones públicas.

El tema educación extrapoló los frecuentes diagnósticos sobre carencias y metodologías a la necesidad de transformar toda la sociedad en agente de transformación de los individuos en protagonistas de la sustentabilidad. La cuestión del liderazgo global para la sustentabilidad, ilustrada por el caso real de la empresa InterfaceFlor, ofreció a los participantes la constatación de que el desafío de la gestión sostenible no exige planes despampanantes o líderes súper héroes, sino se trata esencialmente de aplicar el mejor conocimiento sobre una estrategia de largo plazo, con prácticas y lenguaje capaces de agregar y motivar a todos los involucrados en los procesos del negocio.

El debate sobre finanzas sostenibles sorprendió por la disposición de los representantes de los sectores financiero privado y del principal banco nacional de fomento de ponerse en un lugar donde, se sabía,  serían el blanco de los cuestionamientos. Con la presencia de un representante de los fondos que consolidan el mercado de acciones, cuyo valor central es la sustentabilidad, el debate tuvo ideas que sembraron la convicción de que surge algo nuevo en el mundo de las finanzas.

La mesa redonda sobre cohesión social, uno de los puntos altos de la conferencia, cumplió la esencial tarea de demostrar la posibilidad de hacer tangibles los más profundos conceptos sobre el sentido de la sustentabilidad. La presencia del hindú Amit Goswami, uno de los más respetados teóricos de la física cuántica, demostró que la economía real es más abarcadora que la forma como la representan los modelos de negocio convencionales, y que es posible crear nuevos significados para el mercado.

Resulta del amplio diálogo entre especialistas, protagonistas, militantes e inversionistas, un nuevo desafío para el movimiento por la sustentabilidad: ampliar la acción de las unidades de negocio para los mercados y salir de los diagnósticos para la acción efectivamente transformadora.

 

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