El buen negocio de invertir en programas sociales que reducen la criminalidad


“Los recursos necesarios para evitar un crimen por medio del sistema de presidios son 30 veces mayores que intentar evitarlo por medio de un programa preventivo”. La afirmación es del investigador Cláudio Beato, coordinador general del Centro de Estudos da Criminalidade e Seguridade Pública (Crisp) de la Universidade Federal de Minas Gerais (UFMG), en su ponencia en la Conferencia Internacional Ethos 2008.

En su exposición, Beato mostró los resultados del Programa de Controle de Homicídios Fica Vivo! (Programa de Control de Homicidios ¡Sigue Vivo!) , que tiene el objetivo de reducir el número de homicidios, favoreciendo a la organización comunitaria y a los jóvenes que viven en áreas carentes. El trabajo moviliza jóvenes de entre 12 y 24 años de las comunidades en talleres educativos, culturales y profesionalizantes y cuenta con la vigilancia ostensiva  del Grupamento Especializado en Policiamento de Áreas de Risco (Gepar), de la Polícia Militar de Minas Gerais.

El estudioso de la UFMG procuró sensibilizar a los empresarios a invertir en programas semejantes al Fica Vivo, argumentando que, de los R$ 92 mil millones gastados anualmente con la seguridad pública en Brasil (cerca de 4% del PIB), el mayor costo recae sobre el sector privado, que se ve obligado a desembolsar R$ 60 mil millones al año, de los cuales R$ 14 mil millones se consumen sólo con la estructura de seguridad privada. Del total gastado por el sector público (R$ 32 mil millones), cerca de R$ 28 mil millones se invierten en el aparato represivo. “No contabilizamos aquí las pérdidas directas consecuentes de la criminalidad, que llegan a R$ 9 mil millones, tampoco la pérdida de capital humano”, observó Beato.

El Programa Fica Vivo atiende actualmente a 15 mil jóvenes y tiene un presupuesto de tan sólo R$ 18 millones al año. Aun así, logró reducir en 20% el número de homicidios en las regiones en que ha sido implementado. Por medio del programa, los jóvenes reciben apoyo social y oportunidades de profesionalización, así como entretenimiento, educación y cultura. Además de eso, también llevan a cabo intervenciones estratégicas con acciones conjuntas de organismos ligados a la seguridad pública, como el Ministerio Público, la Policía Civil y la Policía Militar.

 

Fuente: Instituto Ethos

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